El tour comienza muy temprano en la madrugada con el recojo de los pasajeros desde sus respectivos hospedajes en Cusco. Una vez reunido el grupo, se parte en transporte turístico hacia el sur del Valle del Cusco, atravesando pintorescos pueblos y valles andinos.
Después de aproximadamente dos horas y media de viaje, se llega al poblado de Cusipata, donde se realiza una parada para disfrutar de un desayuno andino nutritivo. Este momento también sirve para adaptarse poco a poco a la altitud y realizar una breve pausa antes de continuar.
Luego del desayuno, se retoma el viaje en bus por una ruta rural hasta llegar al punto de inicio de la caminata, ubicado en Chillihuani o Llacto, dependiendo de la logística del día. Aquí, el guía brinda indicaciones importantes sobre el recorrido, las condiciones del clima y algunos consejos para caminar con seguridad.
La caminata hacia la Montaña de Colores tiene una duración aproximada de 1 hora a 1 hora y media, dependiendo del ritmo de cada persona. El trayecto se desarrolla a más de 4,500 metros sobre el nivel del mar, rodeado de espectaculares paisajes andinos, rebaños de llamas y alpacas, montañas rojas y nevados a la distancia.
Una vez en la cima, los visitantes pueden disfrutar de una vista impresionante de la Montaña de Colores (Vinicunca) y tomar fotografías panorámicas. Desde este punto también se puede observar el majestuoso nevado Ausangate, considerado una de las montañas más sagradas del Cusco.
Después de un tiempo libre en la cima, se inicia el descenso por el mismo camino hasta retornar al punto donde espera el transporte. Luego, se retorna en bus hasta Cusipata, donde los pasajeros disfrutan de un almuerzo buffet con opciones variadas y comida local.
Finalmente, se emprende el viaje de regreso a la ciudad del Cusco. Durante el trayecto de retorno se pueden seguir apreciando los paisajes del altiplano, y dependiendo de la hora de llegada, el servicio finaliza en la Plaza Regocijo o en algún punto cercano al hotel del pasajero.